En una carta a su hermana Wil, Vincent dice en relación a sus
retratos: "Quiero hacer retratos que, cien años después, sean
como apariciones para los hombres de la época. Pero no
pretendo conseguirlo a través de un parecido fotográfico sino
mediante la actitud apasionada, utilizando nuestros
conocimientos modernos sobre el color y nuestra forma
moderna de percibirlo como instrumentos expresivos y
métodos para expresar el carácter". Esta filosofía se aplica
perfectamente a los dos
retratos que elaboró de su buen
amigo el doctor Gachet, el médico que estudió su enfermedad
y con quien convivió en Auvers-sur-Oise. Van Gogh pinta este
retrato igual que siempre, empleando un colorido impetuoso y
una pincelada violenta, mostrando el carácter de la persona con
la que más convivió en sus últimos meses. Refiriéndose a él
dice escribe en una carta a Theo: "El doctor Gachet me parece
tan enfermo como tú y como yo, siendo además mucho mayor
que nosotros. Hace algún tiempo perdió a su mujer. pero es
ante todo médico y su experiencia y su fe le ayudan a mantener
el equilibrio. Nos hemos hecho bastante amigos. Estoy
haciéndole un retrato, con la cabeza cubierta con una gorra
blanca y sus cabellos rubios en un tonos muy claros; la carne
de las manos es también muy clara; lleva una levita azul y el
fondo es de azul cobalto. Esta apoyado sobre una mesa roja,
en la que hay unos libros amarillos y una planta de digital con
flores púrpuras".